El viernes, 28 de septiembre, fue la fecha decisiva. Habíamos quedado con los padres y madres que, previamente, se habían ofrecido voluntarios para poner la primera piedra de nuestro huerto. Previamente, el AMPA, a través de su presidenta, Mª Ángeles Román, y de sus representantes en el Consejo Escolar, se comprometió a financiar los rasillones y la tela para forrar las vallas del colegio. El Ayuntamiento, por su parte, corrió con los gastos de las gavillas y preparó el terreno del huerto, arándolo. Y el cole, por su parte, sufragará, entre otros, los gastos de la tierra de cultivo, que será traída desde los Viveros Balbuena, de Sevilla. Nuestro conserje, Pedro Rodríguez, también ha estado colaborando durante los días previos.
Unos 35 adultos, entre ellos, algunos compañeros/as del centro, y unos 15 niños y niñas, llegaron la tarde del viernes para comenzar el trabajo. Nos dividimos en grupos: uno para la compostera, otro para la fabricación de nuestro espantapájaros, otro para la ejecución de los bancales, otro para colocar la tela de la valla y otro para allanar el terreno y redefinir las piletas de los árboles. El resultado, una tarde preciosa, llena de emoción; unas expectativas prometedoras y la garantía de una participación familiar para todo el curso.
A todos y todas, al Ampa, al Ayuntamiento, al propio cole, un millón de gracias por vuestra implicación en este proyecto, quizá el más atractivo para los niños/as, pero también el que exige mayor participación.
Los rasillones y sacos de cemento cedidos por el Ampa |
La maestra Sole con un grupo de madres, colocando la tela de la valla |
El grupo que fabricó el espantapájaros, posando con él. Bueno, mejor dicho, con ella. Su nombre, Talharina |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dinos tu opinión.